lunes, 29 de julio de 2019




POLÍTICA PLEBISCITARIA
"Adelanto de elecciones"

El pueblo lo pide, La calle manda, es un clamor popular; son algunas de las simplistas frases expresadas por los comunistas y antisistema que no buscan el desarrollo del país sino el caos para imponer su agenda radical de adelanto de elecciones y cambio de la constitución.

Al fiel estilo fujimorista-montesinista que tanto critica, el presidente Vizcarra viene desarrollando una agenda planificada estratégicamente. Cuando asumió la presidencia debió constituirse en un gobierno de transición para convocar  a elecciones poniendo claras las reglas del juego garantizando estabilidad política y económica.

Sin embargo, decidió gobernar sin partido y sin bancada enfrentándose permanentemente a un Congreso cuestionado, imponiendo plazos para la Reforma Judicial a través de un referéndum, implementando la Junta Nacional de Justicia, eliminando la posibilidad de Bicameralidad. Luego vino la Reforma Política que debía aprobarse sin desnaturalizar la 'esencia'; en suma estas reformas eran una imposición dejando de lado el debate, la autonomía del parlamento y la independencia de poderes. 

El pretexto que la reforma de la inmunidad parlamentaria fue desnaturalizada y al no reelegirse su candidato Salaverry como presidente de la Mesa Directiva del Congreso han sido motivo para que un presidente autoritario y sin capacidad para gobernar plantee una reforma constitucional de 'adelanto de elecciones' en la que no podrá aplicarse la Reforma Política aprobada y que tanto exigió.

La incapacidad de mostrar un talante democrático y convocar a un diálogo, de asumir los pesos y contrapesos que significa la política democrática, de respetar - así cuestionemos a los congesistas - la independencia del poder legislativo sumado al bajo crecimiento económico, la inseguridad ciudadana sin soluciones concretas, el incumplimiento de la infraestructura en salud y educación  ofrecidos el 2018 y el poco avance de las obras de Reconstrucción son argumentos para su decisión.

Estoy segura que el presidente Vizcarra pretendía cerrar el Congreso, pero no encontró el marco legal y constitucional para hacerlo y no quiere pasar a la historia como un dictador. Por eso comenzó a explorar todas las posibilidades legales y populistas escuchando a la calle que reclama "que se vayan todos". En consecuencia, decidió un adelanto de elecciones.

De manera irresponsable el presidente Vizcarra vuelve a poner al Perú en una seria crisis que genera inestabilidad política y económica. Esperamos un diálogo y la madurez para que ambos poderes del Estado privilegien al Perú por encima de sus posiciones. Los líderes y autoridades deben conducir al pueblo por la senda del desarrollo económico y social garantizado su bienestar y no usarlos para imponer una política plebiscitaria.

Mónica Sánchez Minchola
@MonicaSanchezM1
monicasanchezminchola@blogspot.com


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